Hola a tod@s!, hoy os presento a:
ANA MARIA TABOADA
Este es su blog:
Su página de relatos de facebook es:
Hasta la fecha de hoy, tiene un total de 75 relatos terminados y un avance de la novela que está escribiendo.
Algunos de ellos son:
*Angel protector: La
bella doncella despidió a su amado caballero con lágrimas en los ojos,
mientras se fundían en un tierno y sólido abrazo del que les costaba
desprenderse. Miles de promesas flotaban en el aire a la espera de un
futuro incierto del que esperaba le trajese de vuelta a su prometido,
para así poder cumplir cada una de ellas... Un
reino aliado había solicitado ayuda en una batalla en la que se había
visto envuelto, puesto que no tenía hombres suficientes para defender a
su pequeño país. Así que el Rey David, había solicitado que se alistasen
jóvenes y fuertes muchachos para prestar ayuda a su buen amigo el Rey
Simón. Un terrible dolor embargaba a la joven de rojos cabellos mientras
observaba desde lo alto de las rocas la marcha de su amante junto a la
tropa.
*Deseo Irrefrenable: Tenía
solo ocho años cuando comencé a pensar en la muerte. Era un tema que me
apasionaba y me volvía loco, devorando cuanto libro caía en mis manos
sobre ese tema y buscando en internet cualquier información al respecto.
El desencadenante pudo haber sido la muerte de mi abuela, a la que
estaba muy unido, pues hasta su falta, era la que se encargaba y cuidaba
de mi mientras mis padres iban a trabajar.
*Tormento: Nancy
despertó sudorosa y gritando como últimamente, su marido la abrazó
intentando tranquilizarla. Esa terrible pesadilla se repetía cada noche
torturándola una vez más, reviviendo ese fatídico día que la
atormentaba. Se
encontraba en su séptimo mes de embarazo y había perdido toda la
ilusión por su nuevo hijo, que con fuerza se movía en su vientre.
*Destino Incierto: El
repentino fallecimiento de mis padres, me llevaba hacia un destino por
el que no me quería dejar llevar. Mis abuelos paternos habían solicitado
mi custodia, y el juez se la había concedido sin tener en cuenta mis
argumentos, ellos que jamás se habían preocupado por nosotros ni por mi
existencia, aparecían ahora como de la nada reclamándome.
*Angustia: Caminaba
confundida por un oscuro callejón que parecía no tener final, mis
últimos recuerdos eran borrosos, estaba con Tony caminando por la calle
de regreso hacia casa, después de una bonita cena romántica, ahí quedaba
atascada mi memoria sin acordarme de nada más... No me sentía bien y
además no sabía dónde me encontraba.
*El Diario: María
se sentía triste, amargada y llena de odio, su amiga desde que eran
pequeñas, Amalia, le había arrebatado lo más importante y lo que más
quería en su vida, a Miguel, su gran amor, su pareja, su compañero, su
mejor amigo... solo ella sabía cuanto lo amaba. Siempre había compartido
con ella todos sus problemas y secretos, y nadie más que Amelia había
estado en los malos y buenos momentos. Desde que había conocido a
Miguel, ella había sido su confidente y consejera, por eso ahora no
entendía que se hubiese inmiscuido en su relación, arrancándole de cuajo
sus ilusiones puestas en él.
*Amor entre el dolor: Me
acababan de detectar un cáncer de testículos y aunque me lo había
tomado de manera positiva, no dejaba de estar muy preocupado. Me habían
asegurado que tenía muchas posibilidades de superarlo si me sometía a un
tratamiento mixto de radioterapia y quimioterapia. Y en una de esas
sesiones, la conocí a ella.
*Herencia: Siempre
había gozado de una capacidad intuitiva asombrosa, permitiéndome
acertar en mis decisiones, a lo cual nunca había dado más importancia
que la propia casualidad. Cuando
cumplí los veinte años falleció mi abuela paterna, sumiéndome en una
gran tristeza. Estaba muy unida a ella, refugiándome en sus faldas en
multitud de ocasiones cuando era muy pequeña y mis padres me castigaban o
me prohibían hacer algo, ya de adolescente fue mi gran confidente y
consejera; dejándome llevar por sus consejos y mi gran intuición todo
era relativamente fácil.
*Ilusiones rotas: Dolor que atenaza mi cuerpo y me abre en canal devorando mis entrañas...
Pena profunda que fluye por dentro de mí igual que la sangre, regando mi corazón de la más pesada aflicción...
Sentimientos sin fundamento que un día quizá fueron correspondidos, ocultando la triste realidad...
Ilusiones truncadas por un hombre vil y traicionero, destruyendo mi futuro de forma irreparable...
Rabia sincera y feroz que me hincha las venas y me exaspera...
*El ángel guardian: Lo
amaba con todas sus fuerzas, tanto, que hasta le dolía, pero su amor
era imposible, jamás se haría realidad. Lo que no había encontrado en
vida, ahora convertida en un “ángel guardián”, el amor había llenado su
alma inmortal, llenándola de fuertes sentimientos desconocidos por ella
hasta ahora. No
podía permitir que nadie se enterase o le cambiarían de protegido, se
resignaba a estar cerca de él absorbiendo su esencia y llenándose de
ella, mejor eso que nada...
*Supervivencia: Fuertes
explosiones nos despertaron aquella mañana de domingo. Miriam y yo nos
levantamos asustados asomándonos a la ventana de nuestro dormitorio,
desde la que pudimos apreciar distintos incendios repartidos en varias
zonas de la ciudad.
*Alerta Virus: La
población había comenzado a caer enferma de manera galopante. Los
hospitales abarrotados no daban abasto a atender tanta demanda, y
habiendo establecido el estado de emergencia, se declaró en cuarentena
ya que no sabían que clase de enfermedad estaba diezmando la ciudad.
Médicos y enfermeras de otras localidades habían tenido que trasladarse
allí para dar apoyo, puesto que lo enfermos no podían salir de aquel
hospital.
*Un asesino cualquiera: En
un pequeño pueblo como Farnintong Ville, todos los habitantes se
conocían, por lo que nadie entendía lo que estaba pasando y comenzaban a
dudar si de verdad se conocían unos a otros. Jamás
en la historia del pueblo había ocurrido algo semejante, toda la
actividad delictiva se reducía a pequeños hurtos sin importancia, algún
conflicto en varios de los locales de copas siempre por culpa del
alcohol y pequeños percances de tráfico.
*El ángel de la muerte: Hacía
quince años de la desaparición de la abuela sin que se hubiese vuelto a
saber nada de ella, y ahora nos encontrábamos enterrando al abuelo,
¡qué solo debió de haberse sentido todos estos años! Lo visitábamos con
frecuencia, pero la compañía que se prestaban uno al otro, no se podía
sustituir. A
mi mente volvió el triste día en que el abuelo nos llamó desesperado,
comunicándonos que la abuela había desaparecido. Vivían en un precioso
pueblo turístico a solo cuarenta kilómetros de nosotros, rápidamente nos
presentamos allí y lo encontramos completamente abatido y desolado. Yo
solo tenía doce años, pero los suficientes como para percibir el
tremendo dolor y la incertidumbre que sentía él.
*Accidente sintimental: El
día prometía... me había quedado dormida, así que vistiéndome el primer
traje de chaqueta que encontré en el armario, salí disparada de casa.
El tráfico estaba imposible, ir en coche sería un atraso, llegaría antes
a pié. Si hubiese ocurrido otro día no tendría importancia, pero hoy el
jefe me necesitaba desde primera hora, esperábamos la visita de unos
ejecutivos extranjeros que nos podrían facilitar una gran operación que
mejoraría y mucho las expectativas de la empresa.
*Entre Trinchera: Me
hallaba en medio de un fuego cruzado, agazapado en la trinchera. No
tenía salida más que esperar a que mis compañeros avanzaran lo
suficiente como para sacarme de aquel agujero. Pero
no estaba siendo así, los que se adelantaban peligrosamente hacia mí,
eran nuestros enemigos. Nos habíamos visto envueltos en una emboscada,
en la que yo no había salido bien parado al ser incapaz de escapar; al
ir de valiente por querer cubrir a mis amigos de lucha, había tejido
para mi una tela de araña que me había atrapado.
*Soledad Mortal: Caminaba
despacio de regreso a casa, después de haber dejado a mis dos pequeños
en el colegio. Una pena muy honda inundaba mi alma, ni siquiera las
risas de mis hijos me sacaban esa amargura que había nacido dentro de
mí, y que día a día parecía más grande. Era tanta la tristeza que me
embargaba, que tenía la sensación de que todo el mundo podía detectarla
contagiándose de la misma.
*Niebla Mortal: Después
de aquel día nuestra vida no volvió a ser igual. Aquella experiencia
nos sumió en terribles pesadillas que nos atormentaban cada noche a
pesar de haber recibido ayuda psicológica. Anahí
y yo nos habíamos casado enseguida de regresar a casa después del
horrible episodio vivido. Lo ocurrido nos había ligado mucho más, quizá
de manera enfermiza, creando un lazo de unión infranqueable.
Necesitábamos estar siempre juntos, lo que resultaba un verdadero
problema para nuestra vida cotidiana.
*La casa: Llevaba
tres años con Fabio y nuestra idea era la de irnos a vivir juntos, así
que estábamos ahorrando para comprar una bonita casa con un gran jardín.
Pero los acontecimientos se precipitaron cuando me quedé embarazada, no
quería abortar aunque eso nos complicase un poco la vida. Nos
apresuramos en buscar una casa dentro del presupuesto que teníamos,
esperábamos que para el nacimiento de nuestro hijo estuviésemos ya
instalados...
*Vivencia Extraterrestre: Una
luz intensa que lastimaba la vista me despertó esa noche. Tomy dormía a
mi lado sin ser consciente de lo que estaba ocurriendo en nuestro
dormitorio. Antes de que pudiera despertarlo dos brillantes seres
aparecieron como de la nada y sin mediar palabra uno de ellos me tocó la
frente haciéndome perder al momento la consciencia.
*Intercambio de Destino: Mi
vida transcurría perfecta, una pareja que hacía las delicias de mi
vida, me mimaba y complacía todos mis caprichos, haciéndome sentir
alguien especial. Se mostraba siempre pendiente de mí y era muy
cariñoso, lo que hacía de nosotros una bonita pareja muy unida.
*Sensaciones: Llevaba
unos días, no recordaba cuantos, sintiéndome extraña, era como si el
tiempo careciese de importancia, de hecho los relojes de la casa se
habían parado todos a la vez, exactamente a las seis y diez. Juan
y yo no estábamos yendo a trabajar y los niños no iban al colegio, pero
no conseguía recordar la razón, todo parecía normal y nadie salvo yo
parecía preocuparse. En ocasiones no me acordaba del día de la semana en
el que estábamos, pero nunca pregunté...
*Caos: Es
increíble como la vida en ocasiones, no deja de hacernos la zancadilla
para que vayamos cayendo cada pocos metros sin ser capaces de estar en
pie el suficiente tiempo como para cambiar de destino. El
día que perdí mi puesto de trabajo todo pareció desencadenarse, ahí
comenzó mi declive y mi ruina. A partir de ese día comencé a sentir como
si mi vida, no me perteneciese...
Bienvenida
ResponderEliminarBienvenida!!
ResponderEliminarTiene bastantes relatos :)
Saludos!!
Muchas gracias, me hace mucha ilusión el pertenecer al club. Un abrazo cariñoso.
ResponderEliminarBienvenida al club :D
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