Páginas: 416
Formato: 15 x 23 cm
ISBN: 978-84-666-5534-7
PVP: 19.50 €
Argumento:
Canadá, 1875. Jaqueline, una joven de Hamburgo, nunca habría emigrado a Canadá de haber sabido lo que allí le esperaba. Alan, un viejo amigo de su padre, la acoge, pero resulta ser un hombre sin escrúpulos; especula sobre el patrimonio de la joven y quiere obligarla a convertirse en su esposa.
Jaqueline, recluida en su casa, logrará finalmente liberarse del yugo de Alan y escapar. Para ello solo contará con la ayuda de Connor, el propietario de un aserradero, quien le dará refugio no sin antes aventurarse en un paisaje fascinante en una peligrosa balsa que los conducirá a través de los Grandes Lagos hacia las cataratas del Niágara, donde vivirán una experiencia que cambiará sus vidas para siempre.
Enlace de compra:
SOBRE LA AUTORA:
Escritora de origen canadiense residente en Alemania, Claire Bouvier logró un gran éxito con su primer libro La canción de la loba blanca, en el que refleja sus experiencias al investigar sobre sus propias raíces.
OPINIÓN PERSONAL:
La portada, la verdad es que no llama nada la atención por su sencillez. Sin embargo, bonita es. Sobre el título, lo cierto es que no me parece el más adecuado, pero bueno.
Con respecto a la pluma de esta autora a la que desconocía, deciros que narra bien, que no es de las que se enrollan en descripciones hasta el punto de hacerse pesada, y que escribe con soltura.
Sobre la trama de la historia, contaros que poco más hay que añadir a lo que ya nos cuenta de por sí el argumento de la misma. Tenemos a Jaqueline, que tras la muerte de su padre, quien estaba arruinado, se ve en la obligación de acudir a pedirle ayuda a un antiguo amigo del mismo, uno que vive en otro país. Es así cómo la pobre huérfana, con el último dinero que le queda, emprende un viaje por mar, hasta Alan, dicho amigo. Sin embargo, éste no es quién parecía en un principio; Alan creé que ella es rica, puesto que su padre en vida, antes de caer enfermo, tenía una gran fortuna. Por esa razón, accede a acogerla en su casa, con la intención de seducirla y pedirle la mano. Empero, cuando la muchacha descubre sus planes, se revela contra él y le confiesa que está igual de arruinada que él. Alan no la cree, y decide encerrarla hasta que entre en razón y acceda a desposarse con él. Debido a un incendio provocado por una tormenta, Jaqueline consigue escapar, sin embargo, el caballo que utiliza para huir, acaba siendo derribado por la rama de un árbol que acababa de ser partido por un rayo. Allí en el bosque, donde la desafortunada yace inconsciente debido a la caída, entra en acción el protagonista masculino, Connor. Cuando la ve tirada, se apiada de ella y decide ayudarla. Es así cómo estos dos comienzan un relación, en principio, amistosa, puesto que él está comprometido. Sin embargo, con el roce y el tiempo, ambos acaban sucumbiendo al amor... Pero, ¿podrán estar juntos cuando él le pertenece a otra? ¿podrán esconderse y librarse de la ira de Alan? Bueno, pues hay que leerse esta extensa historia, para conocer las respuestas.
Así que, si quieren leer una novela plagada de aventuras, con su toque romántico, ¡esta es la vuestra! Eso sí, no esperen encontrar escenas eróticas, porque no la hallarán entre estas páginas.
Punto negativo a mi parecer: la historia se me antojó un poco tediosa, muy lenta para mi gusto. Sin embargo, aún así, disfruté con su lectura.
Con respecto a la pluma de esta autora a la que desconocía, deciros que narra bien, que no es de las que se enrollan en descripciones hasta el punto de hacerse pesada, y que escribe con soltura.
Sobre la trama de la historia, contaros que poco más hay que añadir a lo que ya nos cuenta de por sí el argumento de la misma. Tenemos a Jaqueline, que tras la muerte de su padre, quien estaba arruinado, se ve en la obligación de acudir a pedirle ayuda a un antiguo amigo del mismo, uno que vive en otro país. Es así cómo la pobre huérfana, con el último dinero que le queda, emprende un viaje por mar, hasta Alan, dicho amigo. Sin embargo, éste no es quién parecía en un principio; Alan creé que ella es rica, puesto que su padre en vida, antes de caer enfermo, tenía una gran fortuna. Por esa razón, accede a acogerla en su casa, con la intención de seducirla y pedirle la mano. Empero, cuando la muchacha descubre sus planes, se revela contra él y le confiesa que está igual de arruinada que él. Alan no la cree, y decide encerrarla hasta que entre en razón y acceda a desposarse con él. Debido a un incendio provocado por una tormenta, Jaqueline consigue escapar, sin embargo, el caballo que utiliza para huir, acaba siendo derribado por la rama de un árbol que acababa de ser partido por un rayo. Allí en el bosque, donde la desafortunada yace inconsciente debido a la caída, entra en acción el protagonista masculino, Connor. Cuando la ve tirada, se apiada de ella y decide ayudarla. Es así cómo estos dos comienzan un relación, en principio, amistosa, puesto que él está comprometido. Sin embargo, con el roce y el tiempo, ambos acaban sucumbiendo al amor... Pero, ¿podrán estar juntos cuando él le pertenece a otra? ¿podrán esconderse y librarse de la ira de Alan? Bueno, pues hay que leerse esta extensa historia, para conocer las respuestas.
Así que, si quieren leer una novela plagada de aventuras, con su toque romántico, ¡esta es la vuestra! Eso sí, no esperen encontrar escenas eróticas, porque no la hallarán entre estas páginas.
Punto negativo a mi parecer: la historia se me antojó un poco tediosa, muy lenta para mi gusto. Sin embargo, aún así, disfruté con su lectura.
Nota: En este enlace pueden ver mis condiciones como reseñadora, por si algún autor o alguna autora quiere ser reseñad@ por mí:
¡Saludos!
¡Qué aventura tan interesante! la naturaleza siempre se presta a acercar a los corazones solitarios, enhorabuena a su autora y a ti Dulce, por las bonitas reseñas que haces.
ResponderEliminarAcabode leer la mirada de loba y vi que habias reseñado el libro como me ha encantado voy a tener que buscar ese libro. Besos y te cuidasssss
ResponderEliminar