miércoles, 8 de junio de 2011

¡¡¡ YA TENEMOS ELEGIDO EL COMIENZO DEL RETO, TEJIENDO UN CUENTO!!!

Buenos días a tod@s, cómo dice el título de esta entrada, ya tenemos elegido el comienzo de la historia que empieza a tejerse y tomar forma... y el seleccionado ha sido el de Hada Fitipaldi. Ahora toca que alguién se "atreva" ha hacerle a esta inédita historia una continuación a su gusto, pero continuando con la trama que hasta ahora se ha ido desarrollando.

Puntos a tener en cuenta:

1. Acaban de empezar las clases y para  nuestros protagonistas es el último año de curso.

2. Caroline va a estudiar al instituto en su moto nueva y sus mejores amigos son Iris (una chica simpática, divertida, pelo color dorado y ojos marrones) y Michael (un amigo de la infancia que está locamente enamorada de ella).

3. Roberto conduce una moto de carreras y junto con dos colegas más, se acaba de mudar a la casa de al lado de Caroline. Ahora los dos son nuevos vecinos...

4. Roberto está a punto de cumplir la mayoría de edad y Caroline recién ha cumplido los 17 años. Los dos son totalmente diferentes, él es un chico inresponsable y problemático y ella es modesta y estudiosa.

5. El relato esta escrito en primera persona, desde el punto de vista de Caroline.

6. Roberto es moreno, de anchos hombros, alto y de ojos verdes.

7. El nuevo profesor de Lengua y Literatura se llama Vicent y tiene unos 30 años. A Iris parece gustarle este hombre.


8. El pueblo donde se desarrolla esta historia esta muy cerquita del mar.


9.Caroline e Iris han quedado para verse esa misma tarde-noche.

Y de momento eso es todo, aún no se ha descrito cómo es físicamente Caroline, ni si Vicent y/o Michael dará juego en esta historia... eso lo pudes decicir tú si te animas a continuar la historia.

Aquí os pongo el comienzo elegido para que veais desde que punto teneís que continuar esta historia:

El viento me golpeaba con fuerza la cara, mientras intentaba escapar del pesado de Michael. Durante el verano, yo al fin había cedido ante sus persistentes intentos para que saliéramos un día a tomar algo. Michael era mi amigo desde tiempos inmemoriales, ambos jugábamos juntos en la guardería, junto con Iris, y hemos ido creciendo yendo al mismo colegio. Pero desde que entramos en el instituto, y las tediosas hormonas de Michael se revolucionaron, su interés por mí cambió drásticamente. Por eso huía de él, yo seguía queriendo un amigo para tomar café, y el quería una amiga con derecho a roce para experimentar en la cama.

Aparqué mi moto nueva, regalo por mi diecisiete cumpleaños, en el instituto, y me encaminé hacia la puerta en busca de Iris. El ambiente era aún pegajoso, ya que el verano nos regalaba sus últimos resquicios de calor, y estábamos muy próximos a una playa. Fiel a la promesa que le hice a mi amiga, para la que el primer día del último año de instituto tenía que ser memorable, me había puesto unos shorts vaqueros y una camiseta negra un poco escotada. Teníamos que ir arrebatadoras, según sus palabras, y yo había hecho lo posible, aunque no me apeteciera demasiado.

Cuando estaba subiendo las escaleras, los gritos desde el aparcamiento me llamaron la atención. Como tenía que esperar a mi amiga, me detuve. Dos chicos se encontraban subidos en sendas motos de carreras, y mantenían la rueda trasera en el aire, en un equilibrio inestable. Sus miradas estaban cruzadas en un claro desafío, mientras un grupo de unos diez estudiantes los vitoreaban.

-Ocho, nueve, diez…-cada vez elevaban más sus voces, hasta convertirlas en un aullido excitado-, once, doce…

Hasta que uno de los chicos que iba en las motos, bajó la rueda con estrépito, y entonces si que pude oírlos chillar. Unos cuantos saltaban y abrazaban al ganador, un chico de pelo negro desordenado, que aparcó la moto y se echó a los brazos de sus amigos. El otro chico, por increíble que parezca, también lo abrazó, aunque no pude distinguir si el gesto  fue sincero. Pude ver como la pandilla al completo se acercaba hacia las puertas, e inevitablemente, a donde yo me encontraba. Reconocí entre ellos a alguno de los chicos problemáticos ampliamente conocidos en el instituto, la mayor parte de ellos expulsados al menos una vez. El chico ganador no me sonaba, por eso no pude evitar centrar mi atención en él. Lucía una camiseta negra ajustada, que dejaba ver sus anchos hombros, y los vaqueros, muy desgastados, caían peligrosamente siendo solo frenados por los huesos de sus caderas. Todo en él parecía grande, incluso sus ojos, de un verde muy oscuro, que se clavaron en los míos, con un brillo que no supe identificar, mientras esbozaba una leve sonrisa al pasar por mi lado.

-Mirad chicos, teníamos espectadores -el ganador me señaló con el dedo, se paró junto a mí unos instantes, y me miró de arriba a bajo, deteniendo la vista en mi pecho-. Parece que ese sujetador que llevas te está apretando un poco esos preciosos pechos que tienes, si quieres me ofrezco voluntario para liberar esa tensión.

Como me pilló tan de sorpresa, mi reacción instantánea fue ruborizarme hasta parecer un semáforo en rojo. Antes de que pudiera replicarle, siguió diciendo:

-Ummm, me encantan las chicas que se ponen rojas como si fueran fresones- esta vez se acercó un poco más a mi, y me miró directamente a los ojos-. Dan ganas de lamerlas de arriba abajo hasta que exploten.

-¡Imbécil!, ¡sinvergüenza! -las palabras salieron sin yo ser consciente de las mismas-. Le voy a decir al director ahora mismo que estabais compitiendo en el aparcamiento del instituto. Dime tu  nombre.

Se oyeron abucheos por parte de sus amigos, e incluso pude ver expresiones amenazadoras. El chico intentó calmar los ánimos haciéndoles gestos con las manos, y soltó una risilla tan irritante como encantadora.

-Roberto, nena -arrastró las palabras, como si quisiera darles énfasis-. Recuérdame muy bien como el tío que quiere curar con su lengua todas las zonas rojas de tu cuerpo.

Y con esas últimas palabras, y un guiño de ojo, se despidió de mi, no sin antes ver mi dedo corazón delante de sus narices. Vaya engreído, maleducado y cobarde. Ni siquiera me había dado su apellido para ir con el cuento al director. Aunque me pondría a indagar en seguida. Una voz conocida me sacó de mis ensoñaciones.

-¿Quién era el culo mejor puesto que he visto en años? -Iris apareció ante mi, con su pelo color dorado, y unos ojos marrones muy vivos que miraban de forma alternante a Roberto y a mi-. Si mis sentidos no me engañan, Caroline, estabas hablando con él.

-Tus sentidos te engañan, créeme- la cogí de la mano, mientras tiraba de ella hacia el interior del edificio-. Es un chulo que se estaba metiendo conmigo.

-¿Qué te ha dicho exactamente?.

-Algo sobre mis tetas, queriendo intimidarme.

-Bueno, tampoco lo veo muy raro -Iris bajó la mirada hasta mi escote, sonriendo con aprobación-. Con unas tetas como esas, es imposible pasar a tu lado indiferente, bien podrías aparecer en la portada de la revista Playboy.

Y ante un comentario tan sincero, no pude más que reírme, y darle un achuchón a la que era mi mejor amiga. Ella era así, espontánea, sincera, y aunque sabía que a mi no me gustaba que me dijeran cosas como esa, viniendo de ella jamás podría enfadarme.
La mañana resultó tediosa, entre presentaciones y repartición de nuevos horarios. Había un profesor nuevo de lengua y literatura, Vincent, dijo que se llamaba. Era joven, no llegaría a los treinta años, y tenía un aspecto misterioso y cabizbajo. En seguida llamó la atención de Iris, que me dio varios codazos durante la clase. Gracias al cielo, no vi ni rastro del tal Roberto en toda la mañana.

Cuando llegó el final de las clases, me dirigí hacia mi moto, no sin antes despedirme de Iris, y quedar para tomar algo por la tarde. Agradecí de nuevo el contacto del aire en mi cara, que me atrapaba y hacía que me librara de todo lo que me rodeaba. Me gustaba afrontar las cosas, y me consideraba valiente, pero me gustaba pensar que en la moto podría escapar de cualquiera e ir a donde quisiera.

Llegué a la curva que daba acceso a mi calle, cuando de pronto, una moto me adelantó por el interior, haciendo que me tambaleara de forma inestable. Totalmente indignada, apreté el acelerador para ponerme al lado del motorista temerario y poder gritarle a gusto. Pero antes de que tuviera que alcanzarlo paró su moto y se apeó de la misma. Había aparcado justo en la puerta de al lado de mi casa. Me acerqué un poco a él, ya que no solía desistir fácilmente. Quería darle su merecido. Cuando se volvió y pude ver su rostro, casi me desmayo. La cara de Roberto apareció de debajo del casco, y me sonrió saludando con una mano. La furia empezó a hervir en mis venas.

* Ahora... ¿Qué continuación le harías tú?, ¿te atreves con este reto?, si es así... ¿a que esperas para ponerte a escribir?. Haz una continuación de una extensión no superior a 2 folios y recuerda no poner contenido para mayores de 18 años. 

Debes dejar el final de esta continuación sin acabar, para que se pueda seguir "tejiendo" la historia hasta que se decida acabar con ella y ponerle un fin definitivo.

El plazo de entrega de esta continuación es hasta el Domingo por la noche, ya que al día siguiente se publicaran los que se haya recibido para comenzar con la votaciones lo antes posible.

Saludos y a escribir!!!

10 comentarios :

Déborah F. Muñoz dijo...

a ver si encuentro un hueco. Estoy muy agobiada

Jònia Ionia Anatòlia dijo...

Esta vez voy a intentar participar... aunk me da un pokillo de miedo, pork está tan genial k me da cosilla seguirla, a ver si voy y la estropea -.-" jajajaj
Besoteees!!!

hada fitipaldi dijo...

Dulce ha quedado perfecto con las modificaciones, no me importa en absoluto, solo me siento honrada por que hayáis elegido mi comienzo, y también un poco asustada por la responsabilidad jeje.
Estoy deseando ver que continuación le dan, que seguro está requetegenial.
Muchos besos!!

Val Navás dijo...

Wenas wapaaaaaaaaaaa, anoche tuve un rato de inspi y escribí una continuación, ¿donde la pongo?

Tú mandas y yo hago, jajaja

Besos wapiiiii

Val Navás dijo...

Wenas wapaaaa, ya hice la entrada en mi blog, te dejo el link, espero que te guste.

http://pasiondesvelada.blogspot.com/2011/06/reto-tejiendo-un-cuento-continuando-la.html

Besotessssss

Nenina dijo...

Ay que chori mi Dulce!!! y que buena está!!! yo no te prometo nada, porque me avisó mi madre que viene por el finde y será su último finde en Alemania, así que no sé si me dará tiempo! pero si no es la última vez que haces algo así, seguro que estoy para el próx. =D
un besooote enorme! muaxx

Jònia Ionia Anatòlia dijo...

He escrito la segunda parte :D espero k te guste :P http://apuestoportimifantasiaaldespegar.blogspot.com/2011/06/segunda-parte-del-reto-del-club-de-las.html
Ya tengo ganas de k llegue el domingo para ver k tal va todo jeje Besotes y cuidate!!!!

Jònia Ionia Anatòlia dijo...

:O cierto!! Jejje merci por avisar, ahora mismo improviso algo ejjeje

Jònia Ionia Anatòlia dijo...

Vale, ahora va está perfecro (>.<)
Espero k domingo con ansias, aki dejo la segunda parte:
http://apuestoportimifantasiaaldespegar.blogspot.com/2011/06/segunda-parte-del-reto-del-club-de-las.html

angela dijo...

Ola dulceee... mi niña voy a continuar la historia y la pub en mi blog.. no prometo mucho jejeeje la inspiracion junto con la universidad no convinan jejeje besoss... me da miedito el reto.. esta excelente la historia felicidades a hada fitipaldi..!!