Hola a tod@s de nuevo!, aquí estoy con la ficha de la nueva socia que ingresa hoy mismo en el club:
CARMEN(:
Y este es uno de sus blogs, el que da nombre a su historia:
Y esta es la dicha historia:
Título de la novela:La Voz De Un Ángel
Argumento:
Tras la muerte de su padre, Alex intenta vivir una vida normal con sus dos hermanos y su madre viuda, asistiendo al instituto donde conocerá a Nick, un chico guapo y un tanto extraño que le enseñará un mundo distinto donde todo se puede hacer realidad. Conocerá gente nueva y se dará cuenta de que no todas las personas son quienes dicen ser. Descubrirá un secreto sobre ella que jamás creyó posible e intentará enfrentarse a su peor pesadilla en ese mundo nuevo: el amor, que no siempre puede acabar en un cuento de hadas.
Prólogo.
Abrí los ojos, todo era verde. Estaba tumbada en el suelo con un vestido blanco que compaginaba con mi piel clara. Mi pelo negro estaba recogido en un moño del que salían pequeñas flores blancas y rosas dando la vuelta al moño entero. Mis ojos azules observaban con atención aquel extraño valle. No lo conocía pero algo en mi interior me decía que aquel lugar era importante. Al incorporarme caminé por aquel valle, las flores del suelo rozaban con mis pies desnudos, el cielo estaba azul, el sol centelleaba en un río cristalino que atravesaba por una ladera. Era un lugar precioso, sin embargo me daba miedo estar allí.
Oí unos paso a mi espalda, no quería girarme pero tenía que hacerlo. Tal vez mi vida corría peligro.
Me giré y vi una figura sin rostro. Me tendía la mano y algo en mi interior me decía que era seguro. Pero no quería.
Desde que tengo uso de razón me han enseñado a crear el miedo en mi interior en situaciones que ni siquiera lo requieren. Me han enseñado que hay que tener miedo a los monstruos, a los fantasmas, a los cosas paranormales, a las cosas que se salen de nuestra rutina diaria.
En aquel instante no sentía miedo, no iba a correr ningún peligro si cogía de la mano a una figura sin rostro que aún así me parecía preciosa.
Así que le ofrecí la mano y la agarró entre sus manos con ternura. Me dirigió por un sendero, los árboles, sin duda abundaban pero había algo que seguía sin cuadrarme. No todo era perfecto.
Llegamos a un descampado, era algo diferente. Allí no había río, ni flores, ni pájaros cantando, ni siquiera daba el sol. Estaba oscuro. Ahora si sentía miedo.
Pero un ruido invadió en aquel lugar. Miré a aquella figura y me percaté de algo realmente asombroso. Aquel ser brillaba. Sus ojos brillaban, todo en él brillaba. De sus hombros brotaron unas alas enormes, blancas, casi me dieron ganas de tocarlas y tumbarme en ellas.
A pesar de que el cielo seguía oscuro aquel brillo era casi cegador.
Mi vestido blanco desapareció y dio lugar a un uniforme blanco, no tan brillante, mi pelo se despeinó y cuando me quise dar cuenta estaba suelto, las flores habían desaparecido. No quedaba ningún rastro del valle anterior, era como si ese lugar nunca hubiese existido. Lo mas sorprendente fue ver que de mis hombros también brotaban unas alas iguales que las de la figura brillante que ahora me observaba con delicadeza y una pizca de curiosidad.
Me volvió a tender la mano. Quise cogerla, pero no podía moverme. Mis pies no andaban, mis brazos no se incorporaban. Ya no era yo quien dirigía a mi cuerpo.
La oscuridad se fue y aquella figura habló. Soltó unas palabras que penas pude entender. A la segunda vez comprendí lo que aquel ser con aspecto de ángel me quería decir: Tu nueva vida acaba de comenzar.
Oí unos paso a mi espalda, no quería girarme pero tenía que hacerlo. Tal vez mi vida corría peligro.
Me giré y vi una figura sin rostro. Me tendía la mano y algo en mi interior me decía que era seguro. Pero no quería.
Desde que tengo uso de razón me han enseñado a crear el miedo en mi interior en situaciones que ni siquiera lo requieren. Me han enseñado que hay que tener miedo a los monstruos, a los fantasmas, a los cosas paranormales, a las cosas que se salen de nuestra rutina diaria.
En aquel instante no sentía miedo, no iba a correr ningún peligro si cogía de la mano a una figura sin rostro que aún así me parecía preciosa.
Así que le ofrecí la mano y la agarró entre sus manos con ternura. Me dirigió por un sendero, los árboles, sin duda abundaban pero había algo que seguía sin cuadrarme. No todo era perfecto.
Llegamos a un descampado, era algo diferente. Allí no había río, ni flores, ni pájaros cantando, ni siquiera daba el sol. Estaba oscuro. Ahora si sentía miedo.
Pero un ruido invadió en aquel lugar. Miré a aquella figura y me percaté de algo realmente asombroso. Aquel ser brillaba. Sus ojos brillaban, todo en él brillaba. De sus hombros brotaron unas alas enormes, blancas, casi me dieron ganas de tocarlas y tumbarme en ellas.
A pesar de que el cielo seguía oscuro aquel brillo era casi cegador.
Mi vestido blanco desapareció y dio lugar a un uniforme blanco, no tan brillante, mi pelo se despeinó y cuando me quise dar cuenta estaba suelto, las flores habían desaparecido. No quedaba ningún rastro del valle anterior, era como si ese lugar nunca hubiese existido. Lo mas sorprendente fue ver que de mis hombros también brotaban unas alas iguales que las de la figura brillante que ahora me observaba con delicadeza y una pizca de curiosidad.
Me volvió a tender la mano. Quise cogerla, pero no podía moverme. Mis pies no andaban, mis brazos no se incorporaban. Ya no era yo quien dirigía a mi cuerpo.
La oscuridad se fue y aquella figura habló. Soltó unas palabras que penas pude entender. A la segunda vez comprendí lo que aquel ser con aspecto de ángel me quería decir: Tu nueva vida acaba de comenzar.
4 comentarios :
Bienvenida, Carmen!
Qué interesante historia, me daré una vuelta por el blog.
Besos, feliz domingo.
Hola Carmen, ¡bienvenida! Me gusta tu historia, pasaré por tu blog para seguir leyendo.
¡Saludos!
Bienvenida, ya he pasado por allí, muy bonito tu blog. Cariños, Lou
Pasando... =)
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